martes, 23 de junio de 2009

Los Alloa de Carmagnola


El primer núcleo humano de la ciudad de Carmagnola, según el historiador Nicola Ghietti, habría surgido, tal como lo refiere la tradición oral, en una comarca cubierta de ciénagas, situada a unos treinta kilómetros al sur de Turín, en la época comprendida entre los siglos VIII y IX. A la escasa población del territorio piamontés de aquellos tiempos y al consiguiente empobrecimiento del suelo se suman las frecuentes incursiones sarracenas, húngaras, búlgaras o borgoñonas en busca de tierras habitables.

Según la misma tradición oral, habrían contribuído a echar las bases de Carmagnola los habitantes de tres burgos vecinos, “villulae”, a imitación del primer asentamiento que, a decir de Bucci , fue establecido por un miembro de la familia Alois o Aloa, en la adaptación onomástica de Menochio . El nombre Guardia Sana, que el fundador Aloa dio a la torre fortificada que construyó para proteger a su familia, se perpetúa hasta nuestros días en la denominación de una de las principales calles de la ciudad, la via Gardezzana.

“Cuentan nuestros ancianos, que lo oyeron de boca de sus antepasados, que siendo nuestra patria desde mucho tiempo atrás perturbada por las frecuentes incursiones de los enemigos, cierto miembro de la familia Aloa buscó el modo de sustraerse a sí mismo y sustraer sus pertenencias a la violencia y al saqueo. Había en el sitio más bajo de Carmagnola, donde se levanta actualmente la mayor parte de la ciudad, un pantano intransitable o lago formado por los arroyos que bajan hasta aquí desde la zona de Asti. En medio de aquellas aguas, sobre una elevación de tierra a la que sólo se accedía por medio de barcas, dicho hombre erigió una torre o casa a la que llamó Guardia Sana, ya que en ella había puesto a buen resguardo su persona y sus pertenencias. Siguiendo su ejemplo, algunos de sus coterráneos, es decir los habitantes de los tres burgos ubicados no lejos del lago, comenzaron a buscar reparo en el lugar más seguro del pantano, ya que dichos burgos estaban expuestos a la acción de los ladrones, y reuniéndose en un solo cuerpo construyeron Carmagnola.” (citado por R. Menochio, 1993 : 24, mi traducción, H. A.)

Alrededor del año 1000, cuando aparece documentado por primera vez el topónimo Carmagnola, la ciudad aún se encontraba bajo la jurisdicción de los Arduinos, quienes gobernaban la marca turinesa. Cuando ésta, tras la muerte de la última heredera, la princesa Adelaida († 1091), se fragmentó en dominios más pequeños, fueron los marqueses de Romagnano y los descendientes de Bonifacio del Vasto quienes ejercieron sus derechos jurisdiccionales sobre la señoría de Carmagnola. Los marqueses del Vasto, que luego se convertirían en marqueses de Saluzzo, fueron imponiéndose paulatinamente a lo largo del siglo XII, y los Romagnano acabaron retirándose en la vecina ciudad de Carignano.

Desde el año 1200 hasta mediados del siglo XVI, Carmagnola permaneció bajo el dominio de los marqueses de Saluzzo, quienes no tardaron en llevar a cabo importantes modificaciones en la estructura de la ciudad, edificando en 1203, en medio de la antigua ciudadela, un castillo que originariamente se encontraba rodeado de murallas fortificadas y fosos. Durante este período, Carmagnola, cuya importancia estratégico-militar no dejó de crecer con los años, se benefició asimismo del gran impulso que el marquesado dio al comercio, y la propia vida ciudadana se enriqueció considerablemente en el ámbito cultural y artístico. Testigos del esplendor y refinamiento de la época son: la zecca (casa donde se acuñaba moneda), las Iglesias de Sant’Agostino, San Rocco, San Filippo, la Sinagoga, la Casa Cavassa y otros palacios.

En los albores del siglo XIII, más precisamente en 1204, se sitúa el primer hecho documentado referente a los Alloa: Giacomo Aloa (1160 ca) presta juramento de fidelidad al Marqués Manfredo II de Saluzzo (v. Documentos anexos).

En 1309, Pietro Aloa, hijo de Oberto y bisnieto del mencionado Giacomo, es designado sindicus de la ciudad de Carmagnola por el período 1309-1312. Según el historiador Nicola Ghietti (1980: 11), el término correspondiente a dicho cargo aparece por primera vez en el acta de la asamblea general de los hombres libres del 13 de febrero de 1265. Originariamente, sindicus significa “embajador”, y sólo en 1309, en el acta de constitución de los cuatro miembros comunales entre los cuales se encuentra Pietro Alloa, se perfila y fija la figura de los sindici, cuya función consistía en representar los intereses de la comunidad en juicios, transacciones, nombramiento y despido de asalariados municipales, establecimiento de nuevos estatutos y bandos. Asimismo, dichas autoridades establecían, en función de la situación económica de cada familia, las contribuciones de los ciudadanos, de las que estaban exentos los nobles. Los sindici duraban dos años en sus funciones.

El 8 de diciembre de 1309, Oddone, Oddino, Antonio, Tommaso y Pietro, hijos de Oberto, nietos de Ottone y bisnietos del ya citado Giacomo, como asimismo Andrea y Guglielmo, hijos de Ottone Aloa, y Tommaso Andrea y Facino, hijos de Andrea Alloa, participan como representantes de la familia ante la Assemblea de' Capi di Casa, que se celebra en la plaza del castillo para designar a los cuatro sindaci que con plenos poderes se desempeñarán en su cargo hasta el año 1312. Como ya hemos dicho, una de las autoridades municipales que resultan electas es Pietro Aloa (1255).

El 23 de agosto de 1312, por sentencia arbitral del Marqués Manfredo IV de Saluzzo, la familia de Pietro Aloa (n. 1255), hijo de Oberto Aloa, es reconfirmada en su calidad de noble (v. Documentos anexos).

Para ver la descendencia de Giacomo Aloa en el siglo XIII, véase en el presente árbol en línea Giacomo.1 Alloa.

Además de los documentos ya citados, existen a lo largo del siglo XIII numerosas actas referidas tanto a Giacomo Aloa (1160 ca) y su esposa Aldesina como a su hijo Ottone, sus nietos Oberto, Andrea y Guglielmo, y sus bisnietos Oddone, Oddino, Antonio, Tommaso y Pietro, hijos de Oberto Aloa. Todas ellas contienen transacciones inmobiliarias: ventas y arrendamientos de tierras, como asimismo una donación de bienes inmuebles en favor de la Abbazia Santa Maria di Casanova, próxima a Carmagnola. Desafortunadamente, dada la dificultad de lectura que presentan muchos de dichos documentos, como la total ilegibilidad de algunos de sus fragmentos, no nos es posible reproducir aquí su contenido. Nos limitaremos por tanto a citar las obras en que se encuentran transcritos: la serie Biblioteca della Società Storica Subalpina (BSSS, p. 137-139, 150-151, 156, 201-203, 384, 395, 410, 443, anno 1197), el Regesto dei Marchesi di Saluzzo (1091-1340) (p. 226, 282) de Armando Tallone (Pinerolo, Chiantore-Mascarelli, 1900), las Carte dell’Archivio Capitolare di Asti (p. 830-948, anni 1111-1237) de F. Cabotto y N. Gabiani (Pinerolo, 1907), Miscellanea di Soria Italiana (p. 96) de la Regia Deputazione di Storia Patria (1936), y por último el Codice Diplomatico della Repubblica di Genova (p. 29), Tipografia del Senato, 1936.

En 1333, Vercellone De Alloa, de quien no poseemos otros datos, firma un contrato por el que se hace cargo, conjuntamente con cierto Simondino de Cortandono, de una deuda a favor del Comune de Carmagnola, contraída por Bonifacio De Solio y Giacomo De Patera por incumplimiento en el pago de la gabela, la talla e impuesto a los juegos de azar.

En cuanto al siglo XV, nos es dado encontrar un número considerable de miembros de la antigua familia Alloa de Carmagnola en documentos contenidos en los registros catastrales que abarcan el período que se extiende entre 1441 y 1491. Los mayores de ellos son Oddino y Domenico, ambos hijos de Pietro Alloa.

Para ver la descendencia de Pietro Alloa, en el espacio comprendido en el siglo XV, véase Discendenza di Pietro ALLOA di Carmagnola - 1490.

En la primera mitad del siglo XVI, a causa de las guerras en las que se ven enfrentados los ejércitos del emperador Carlos V y el rey francés Francisco I, el marquesado de Saluzzo se convierte en escenario de sangrientas luchas fratricidas y su situación de sumisión cada vez mayor respecto de Francia causa su rápida decadencia. A las invasiones y saqueos de los lansquenetes de Carlos V se suman, primero la peste bubónica de 1522, y luego las sucesivas ocupaciones de la ciudad por parte de las tropas francesas, españolas e imperiales.

Desde 1535 hasta 1565 se desempeñan como sindaci de Carmagnola varios miembros de la familia Alloa. El primero de ellos, Pietro, resulta electo para dicho cargo público en 1535 y vuelve a desempeñar la función en 1540 y 1542. Giorgio Alloa, hijo del anterior, hace lo mismo en 1542 (v. Documentos anexos, p. 270-274), y Bonifacio, otro hijo del mencionado Pietro, es designado sindaco por cuatro períodos consecutivos: 1558, 1559, 1560 y 1564.

La batalla de Ceresole (1544), en que los franceses derrotan a los españoles, marca el fin del agonizante marquesado de Saluzzo. En los cuarenta años que durará la ocupación francesa (1548-1588), Carmagnola será transformada en plaza fortificada, a la que se incorporarán nuevas murallas provistas de bastiones.

La extinción de muchas de las familias nobles reconocidas en los siglos XIV y XV, debida a las guerras y a las epidemias, como también la transmisión de la estirpe al hijo mayor (los menores eran destinados al sacerdocio) y el descontento de parte de la población que, por causa de la insatisfactoria administración de los alcaldes de los últimos años, los consideraban indignos de pertenecer a la aristocracia, suscitaron en 1575, cuando la ciudad de Carmagnola se encontraba bajo dominio del Delfín de Francia, una revisión de los títulos de nobleza.

El 26 de diciembre de 1575, para poner fin a tal descontento, se procede a examinar los títulos nobiliarios detentados por unas treinta familias de Carmagnola, y por sentencia del vicesenescal del rey Enrique III de Francia son reconfirmados en su condición de nobles: Pietro, Giovanni, Antonio, Francesco, Giovanni Andrea y Felice, hijos del citado Bonifacio Alloa, quien consta como fallecido en el acta de dicha sentencia.

En el estudio titulado Aloa – Alloa, el historiador y genealogista Gustavo Mola di Nomaglio refiere que en las últimas décadas del siglo XVII, las ramas nobles de la familia abandonan Carmagnola para afincarse en otras ciudades o inclusive se extinguen, y los Alloa que aún es posible encontrar en Carmagnola durante el siglo XVII se cuentan entre los pobladores de condición más humilde. Pruebas de ello serían quizás: la condición de “mendicante” (esp.: mendiga) consignada en el acta de defunción de Francesca Alloa (1617), la cual muere en 1702 en el Ospedale San Lorenzo; el juicio entablado en 1617 por la municipalidad de Carmagnola en contra de los herederos de Chiaffredo y Giovanni Michele, hijos de Giovanni Andrea Alloa, como asimismo las ventas de bienes inmuebles el 8 de marzo de 1688 por parte de las hermanas Anna y Francesca, hijas de Oddino Alloa. No obstante, si bien los Alloa nobles o pudientes dejaron la ciudad de Carmagnola, no en todos los casos se radicaron en ciudades y pueblos demasiado distantes, ya que en 1664 y 1674, respectivamente, encontramos registrados a Giacomo y Bartolomeo, hijos del mencionado Oddino y nietos de Giovanni Michele, entre los propietarios de bienes inmuebles de Borgo Santa Maria, Borgo San Giovanni, Borgo San Bernardo y Borgo San Michele, ubicados en la zona periférica de Carmagnola.

De los Alloa que, al dejar Carmagnola a fines del siglo XVI y comienzos del XVII, se afincan en otras ciudades y pueblos piamonteses nos ocuparemos más adelante en § Los Alloa de Chieri, Casalgrasso y Murello, § Los Alloa de Vigone, Pancalieri, Macello y Pinerolo, y § Los Alloa de Cavallermaggiore, Savigliano y Saluzzo.

Para ver la descendencia de Pietro Alloa (n. 1485), véase en Pietro Alloa en http://gw1.geneanet.org/index.php3b=hugoalloa_w&lang=es;pz=hugo;nz=alloa;ocz=0;p=pietro;n=alloa.

En 1588 el duque Carlos Manuel I de Saboya, tras sitiar Carmagnola, la sustrae al poder de los franceses, pero éstos se apoderarán nuevamente de la ciudad en el siglo XVII, durante la guerra civil entre Madamisti y Principisti. Entre 1637 y 1642, cuando todavía no habían desaparecido totalmente los terribles efectos de la peste de 1630, son demolidos los tres grandes burgos que habían dado origen a Carmagnola, ya que por su excesiva proximidad a las murallas fortificadas de la ciudad, iban en desmedro de la eficacia de las estructuras defensivas. Poco tiempo después, sin embargo, son reconstruidos a una milla de distancia del centro fortificado, en los lugares en los que se encuentran actualmente.

La peste que se abate sobre el Piamonte entre 1629 y 1630, diezmando la población de centenares de localidades, provoca varias víctimas entre los miembros de la familia Alloa de Carmagnola. Del total de doce enfermos de las diversas ramas de la familia que ingresan al lazareto el 26 de julio, el 13 de agosto y el 11 de septiembre de 163016, tan sólo cuatro escapan a la muerte: Gaspare Alloa (n. 1611) y Margarita Alloa (n. 1610), hijos de Giovanni Giacomo (1555 †1630), Giovanni Andrea Alloa (n. 1619), hijo de Giovanni Michele (1593 †1630) y Anna Alloa (n. 1620 ca), hija de Oddino Alloa (1595 †ant. 1665). De los ocho restantes, tras permanecer internados entre uno y treinta y dos días, tres fallecen en el lazareto: Giovanni Michele Alloa [1593 †1630, hijo de Giovanni Andrea (n. 1559)]; Margarita Alloa [1571 †1630, hija de Antonio (n. 1545)]; y Gaspare Alloa (1607 †1630), hijo del ya citado difunto Giovanni Michele. Los otros cinco mueren en sus casas: Anna (1583 †1630), viuda de Giovanni Michele (1575 †ant. 1629), sus hijas Agnesina (1604 †1630), Timotea (1605 †1630) y Francesca (1616 †1630), y el ya mencionado Giovanni Michele Alloa (1593 †1630).

Para ver la descendencia de Giovanni Michele Alloa (1575 † ant. 1629), en el espacio comprendido en el siglo XVII, véase http://gw1.geneanet.org/index.php3b=hugoalloa_w&lang=es;pz=hugo;nz=alloa;ocz=0;p=giovanni+michele;n=alloa;oc=3.

En el Censimento della popolazione della Città di Carmagnola de 1641 se consignan los datos de un solo miembro de la familia: Gaspare Alloa, nacido en 1611, hijo de Gioanni Giacomo y Caterina. Por el contrario, en el censo de 1665, se registra al mismo Gaspare, pero ya casado con Margarita in Alloa, y con quien viven también su madre Caterina, viuda, y sus tres hijos: Giovanni Michele (1663), Giovanni Domenico (1665) y Maria (1670). En dicho censo se consignan asimismo los datos de Giovanni Pietro (hijo de Oddino y Caterina supra), su hijo homónimo Giovanni Pietro (1664) y Bartolomeo (hijo de los mismos Oddino y Caterina), nacido en 1632. En el censo de 1690, vemos nuevamente a Gaspare Alloa, su mujer Caterina y los tres hijos de ambos, ya citados. En este último censo figuran: el ya visto Bartolomeo (hijo de Oddino) pero con su mujer Bernardina y sus hijas Caterina (1670) y Agostina (1672), y Mattea (viuda de Giovanni Pietro supra) con sus hijos Giovanni Pietro (1664), Anna Maria (1671) y Giovanni Giacomo (1679).

En 1690 la ciudad es ocupada por el general Catinat, cuyas tropas devastan la comarca, pero en 1691 Víctor Amadeo II la reintegra definitivamente al dominio de los Saboya. Con la demolición de sus fortificaciones y la progresiva pérdida de importancia estratégico-militar, Carmagnola desarrolla su vocación agrícola y comercial, a la cual debe su notable renombre económico, ligado principalmente al cultivo y comercialización del cáñamo, como también a las manufacturas de lona y cuerdas, las cuales se exportan en grandes cantidades a la Liguria y al sur de Francia.

A los Alloa que permanecieron en Carmagnola en el siglo XVIII y cuya descendencia llega hasta el siglo XX nos remiten numerosas actas sacramentales, como asimismo los registros de los diversos censos de la población.

En el primer censo de 1726 figuran: Giovanni Giacomo, Giovanni Pietro y Agnesina, hijos del difunto Giovanni Pietro Alloa (1628) y su difunta esposa Mattea; Caterina in Alloa, viuda de Giovanni Michele Alloa, y sus hijos Giovanni Domenico y Bartolomeo. En el segundo censo, correspondiente al período 1734 – 1787, se encuentran registrados: la ya citada Caterina in Alloa y sus hijos Giovanni Domenico y Bartolomeo, los ya mencionados Giovanni Giacomo, Giovanni Pietro y Agnesina, hijos del difunto Giovanni Pietro Alloa (1628), Gaspardo, hijo del citado Giovanni Domenico, y Giacomo y Michele, hijos del citado Bartolomeo Alloa.

Para ver las descendencias de Giovanni Michele Alloa (n. 1663) y la de su bisnieto Michele Alloa (n. 1765), en el espacio comprendido en el siglo XVIII, véanse en el presente árbol Giovanni Michele.2 Alloa y Michele.6 Alloa.

Por ordenanza municipal del 15 de julio de 1794, el Comune de Carmagnola entabla juicio a Giovanni Giacomo Alloa (n. 1740), hijo de Giovanni Pietro (n. 1715), por una deuda de cinco soldi20. El 5 de abril de 1797, el mismo Giovanni Giacomo Alloa compra a Lucia Marchisio un terreno en el sector denominado Fra’ Luigi.

En 1796, las tropas de Napoleón invaden el Piamonte, cuyo territorio será dividido, el 24 de abril 1801, en cinco departamentos: Doire, Pô, Marengo, Sesia, y Stura, posteriormente anexados a Francia en 1802. En esta nueva organización administrativa, Carmagnola pasa a formar parte del Département du Pô. Dicha ocupación es causa de movimientos de protesta por parte de ciertos sectores de la población local y comunidades vecinas, y de enfrentamientos armados que pronto degeneran, en el mes de diciembre de 1799, en incendios y saqueos en algunos barrios de Carmagnola. Entre los damnificados de Borgo Salsasio encontramos al ya mencionado Giovanni Giacomo Alloa (n. 1740), hijo de Giovanni Pietro (n. 1715), cuyas pérdidas son evaluadas en cuatrocientas treinta liras.

El siglo XVIII se cierra, para la familia Alloa, con el nacimiento de Claudio, hijo de Giovanni Alloa y Margarita Tiranti, el 7 de febrero de 1799.

Durante el paréntesis napoleónico de la historia piamontesa, que durará hasta el 26 de abril de 1814, nacen en Carmagnola: Pietro Giuseppe (1796) y Matteo (1800), últimos dos hijos de Michele Alloa supra; Caterina (1800) y Maria Maddalena (1803), hijas de Giuseppe Alloa supra; Claudio (1802), Giuseppe (1804) y Domenico (1806), hijos de Giovanni Michele supra; Giovanni Giacomo (? † 1807), Giovanni Francesco (1811) y Giovanni Giacomo (1812), hijos de Giovanni Pietro Alloa supra.

El siglo XIX se inaugura, como acabamos de ver, con el nacimiento de Matteo (23 de febrero de 1800), hijo de Michele Alloa (1768) y Anna Maria Tesio. El hecho familiar siguiente lo constituye el casamiento de Maria Alloa (hija de Giacomo) con Domenico Sapino, el 6 de noviembre de 1804.

En el Censimento della popolazione di Carmagnola de 1821 encontramos al viudo Michele Alloa (1751) (hijo del difunto Bartolomeo, 1712), quien vive con sus hijos: Filippo (1788), Nicola (1791), Margarita (1795) y Giuseppe (1797). Figuran asimismo en dicho censo: Giovanni Battista (1787), hijo de Filippo Alloa supra, su mujer Lazzarina in Alloa (1791) y su hija Maria Alloa (1819).

Según consta en las listas de ciudadanos nacidos entre 1790 y 1809, en edad de cumplir el servicio militar, resultan incorporados a las armas: en 1807, Claudio Alloa supra (hijo de Giovanni Michele y Margarita Tiranti), y en 1818, Matteo Alloa supra (hijo de Michele y Anna Maria Tesio). Entre los nacidos entre 1809 y 181624 se encuentra Giovanni Giacomo Alloa (1812) (hijo de Giovanni Pietro y Agnese Morello), quien es eximido del servicio militar por ser hijo único de madre viuda.

Por las actas del registro del estado civil correspondientes a la primera mitad del siglo XIX, nos es dado saber que: en 1827 nacieron Michele Alloa (hijo de Domenico Alloa y Eleonora Piola), Michele Alloa (hijo de Giuseppe Alloa y Anna Caterina Plassa) y Giovanni Battista Audisio (hijo de Pietro y Maria Maddalena Alloa); en 1834 nació Michele Audisio (hermano del anterior); en 1836 nació Matteo Alloa, hijo de los mencionados Giuseppe Alloa y Anna Caterina Plassa; en 1844, nació Franco Antonio Alloa (hijo de Giovanni Giacomo Alloa y Maria Pettiti), y por último en 1847, nació Suor Angela Maria, en el siglo Giovanna Alloa, hija de los mismos Giovanni Giacomo ed Anna Maria Pettiti.

Exceptuando a los niños de corta edad, dos son los miembros de la familia Alloa de Carmagnola que mueren a fines de la primera mitad del siglo: Eleonora Piola (1786), esposa de Domenico Alloa (1806), quien muere a la edad de sesenta años el 14 de septiembre de 1846, y Margherita Alloa (1789, hija de Michele Alloa y Anna Maria Tesio), fallecida a los sesenta años de edad el 29 de noviembre de 1849.

A mediados del siglo XIX, dos conflictos internos sacuden a toda Italia: las Guerras de Independencia de 1848 y de 1859. La primera de ellas, tras el movimiento liberal de Viena y la posterior fuga de Metternich, se desencadena con la Insurrección de Venecia, la liberación de los presos políticos y la expulsión de los austríacos. La noticia no tarda en propagarse por todo el territorio lombardo-véneto y llega a Milán, donde el pueblo organiza violentas manifestaciones contra los austríacos, las cuales pronto se convierten en combates en todas las calles. En cinco días, las épicas Cinque giornate, las tropas imperiales son derrotadas y obligadas a abandonar la ciudad. Interviene en dicho conflicto, con sus tropas piamontesas, el rey Carlos Alberto de Saboya, quien negocia con el general Radetzky.

En las filas de dichas tropas se encuentran dos primos Alloa: Michele 1 (1827), hijo de Domenico Alloa y Eleonora Piola, y Michele 2 (1827), hijo de Giuseppe Alloa y Anna Plassa. Ambos son enrolados el 27 de septiembre de 1847, y el segundo de ellos es incorporado al 4º Regimiento de Infantería, que en 1848 acompaña al rey Carlos Alberto a Milán y el 23 de marzo de 1849 es derrotado por las tropas austriacas en la batalla de Novara, donde perecen miles de piamonteses. En 1899, la municipalidad de Carmagnola otorgará a Michele 2 Alloa una pensión por su desempeño como soldado de la primera Guerra de Independencia.

El 17 de marzo de 1861, tras las sucesivas anexiones territoriales al Reino de Piamonte y Cerdeña (Lombardía [1859], Toscana, Emilia y Estados Pontificios [1860], Sicilia [1861]), se proclama al fin el Reino de Italia. El Véneto no se integrará a la nueva organización administrativo-política sino en 1866. Por lo tanto, los individuos nacidos en territorio piamontés hasta la fecha de la “unificación” dejarán de ser piamonteses y adquirirán la nacionalidad italiana, mientras que los que nacerán a partir de dicha fecha serán lisa y llanamente italianos.

El Censimento della Città di Carmagnola de 1871 nos proporciona información acerca de la composición de la familia de Caterina Alloa (1800), quien es registrada como hija del difunto Giuseppe (1770) y viuda de Bartolomeo Goffo (ca 1788), residente en Borgo San Bernardo de Carmagnola. Con ella viven sus seis hijos: Guglielmo Goffi (1817), Michele Goffi (1828), Maria Goffi (1835), Lucia Goffi (1837), Bernardino Goffi (1839), Anna Goffi (1845); su nuera Maria Quaglia (1842, esposa de Bernardino) y sus nietos: Lucia Goffi (1866), Caterina Goffi (1867), Bartolomeo Felice Goffi (1869).

Varios son los acontecimientos familiares que se producen en la segunda mitad del siglo XIX. El 26 de enero de 1864 contraen matrimonio Matteo Alloa (1836), de veintisiete años de edad, hijo de Giuseppe Alloa (1804) y Anna Caterina Plassa, y Francesca Angonoa (1842), de veintiún años de edad, hija de Pietro y Margherita Bono.

El 17 de noviembre de 1864 nace Giuseppe Alloa, hijo de los ya citados Matteo Alloa y Francesca Angonoa.

El 13 de marzo de 1865 fallece a la edad de cincuenta y seis años Maria Pettiti (1811), esposa de Giovanni Giacomo Alloa (1812).

En el libro de defunciones de los años 1873 – 1974 se consignan las muertes de Caterina Alloa (n. 1800, esposa de Bartolomeo Goffo), y Giuseppe Alloa (n. 1827, hijo de Giuseppe Alloa y Anna Caterina Plassa). La primera fallece el 18 de mayo de 1873 y el segundo, el 4 de mayo de 1874.

El 2 de junio de 1889, en Carmagnola, fallece Suor Angela Maria, en el siglo Giovanna Alloa, quien se había desempeñado sucesivamente como ayudante de la ecónoma y maestra en la Scuola Comunale de Viù, en el Educatorio de la casa matriz de las Suore di Sant’anna della Providenza, en el Educatorio de Castelfidardo, de la mencionada congregación, “dando por doquier indudables pruebas de celo por su santificación y por la salud de las jovencitas encomendadas a su cuidado” (in Biografie delle Suore della Congregazione di Sant’Anna della Provvidenza, anno 1889, p. 162, Archivio Storico Roma; mi traducción H. A.), y por último, en calidad de superiora del establecimiento de Settimo Torinese y de la casa de retiro de la Immacolata Concezione de la misma ciudad.

Entre 1860 y 1900, y en menor medida hasta la Segunda Guerra Mundial, se produce en toda la península itálica y más particularmente en el Piamonte un éxodo que hace que varios millones de italianos se encuentren dispersos por el mundo, en busca de nuevos horizontes. La grave crisis económica que atraviesa el Reino de Italia origina una ola de emigración hacia Francia, Alemania, Suiza, Egipto, Estados Unidos y los países de América del Sur.

En 1882, precisamente, un Michele Alloa de Carmagnola, de 55 años de edad y residente en Borgo San Bernardo, parte para América “portando con sé L. 3000 del proprio senza vender nulla” (esp.: llevando consigo tres mil liras de su pecunio y sin haber vendido nada). Si bien los dos primos Michele Alloa ya vistos nacieron en 1827, año deducible de la edad (55 años) consignada en el documento32, el que emigra en 1882 sólo puede ser el Michele Alloa a quien se le ha otorgado una pensión por su participación en la primera Guerra de Independencia, ya que su primo, el otro Michele, nacido el mismo año y enrolado el mismo día (27 de septiembre de 1847), muere, como ya hemos visto, el 24 de mayo de 1874. Lo que desafortunadamente no podemos saber es a qué país de América viajó Michele Alloa.

Las pésimas condiciones en que vivían los campesinos piamonteses desde fines del siglo XIX y el intenso proceso de industrialización que se da en las grandes ciudades desde 1890 hasta la guerra de 1914-18, hacen que muchas personas abandonen el ámbito rural para ir a trabajar a Turín. Tal vez sea el caso –aunque esto es tan sólo una conjetura– de dos de los miembros de la familia Alloa de Carmagnola: Maria Maddalena Alloa (n. 1869, viuda de Michele Antonio Viotto y casada en segundas nupcias con Giacomo Giuseppe Ponzio) y su hermana Agostina Caterina Alloa (n. 1874 y casada con Filippo Druetta), ya que ambas fallecieron en Turín, la primera en 1952 y la segunda, en 1959.

2007. El tiempo ha pasado… La ciudad de Carmagnola aún conserva las características agrícola y comercial que le han conferido sus antiguos habitantes, aún realiza su mercado semanal en la via Valorba, aún ostenta sus hermosos templos y sus casas señoriales. Sin embargo, Carmagnola se ha convertido en un importante centro industrial en el que, desde el fin de la segunda guerra, se da una profunda transformación estructural y social, debida a la fuerte inmigración y a la rápida expansión edilicia. Y por sus calles ya no transita ningún Alloa.

Hugo Alloa - Con el correr de las generaciones, Córdoba, 2008.



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