sábado, 9 de agosto de 2014

Por el valle Varaita



Hoy, vamos a recorrer, desde el este hacia el oeste, el valle Varaita. Nuestro punto de partida será Verzuolo. Este municipio se levanta al pie de los primeros relieves alpinos del mencionado valle. Su importancia, desde la Edad Media, se debió a que fue sede de una parroquia de la que dependían todas las iglesias del valle Varaita, inclusive las de Manta. Las tierras de los primeros señores de Verzuolo se extendían en todo el valle. Desde el siglo XIII y hasta acabado el siglo XVI, la ciudad fue gobernada por los marqueses de Saluzzo. En 1601, pasó a integrar los dominios de los duques de Saboya. Sus obras arquitectónicas de relevancia son: el castillo del marqués Federico II Saluzzo, la iglesia de la Confraternita (1728), la actual iglesia parroquial Santi filippo e Giacomo (1712), la antigua parroquial Santi Filippo e Giacomo (siglo XII), de estilo gótico pero con detalles de épocas precedentes, como los preciosos frescos románicos y el campanario de los siglos XI-XII. Cabe asimismo mencionar el Palazzo Drago (siglo XIX), sede de la Biblioteca Civica y las iglesias y capillas de las inmediaciones: Santa Cristina, San Bartolomeo, San Bernardo

Castello di Federico II

Odierna chiesa Santi Filippo e Giacomo
Antica Chiesa Santi Filippo e Giacomo
Santi Filippo e Giacomo - affreschi
Chiesa della Confraternita
Palazzo Drago - Biblioteca Civica
Chiesa di Santa Cristina in frazione Villanovetta

Chiesa di San Bartolomeo in frazione Falicetto
San Bernardo nell'omonima frazione
Desde Verzuolo, nos dirigimos hacia el sur, hasta llegar a Costigliole Saluzzo. Este municipio se encuentra en la orilla derecha del torrente Varaita. Fue feudo de la familia Costanzia, estrechamente vinculada con los marqueses de Saluzzo. tres castillos dominan la ciudad desde lo alto de la colina: el Castel Rosso, residencia de los mencionados señores de Costanzia, el Castellotto, residencia de los Crotti di Savigliano en el siglo XV, y el Castello Reynaudi, construido sobre una antigua fortaleza. Merecen asimismo ser visitados: la iglesia parroquial Santa Maria Maddalena, el Palazzo Comunale, la capilla San Rocco y el palacio Sarriod de la Tour
Costigliole Saluzzo
Parrocchia di Santa Maria Maddalena
Santa Maria Maddalena - dipinti di Hans Clemer
Palazzo Comunale
Castel Rosso
Il Castellotto
Castello Reynaudi
Cappella San Rocco
Palazzo Sarriod de la Tour
Dejamos Costigliole Saluzzo y el primer municipio con el que nos encontramos al internarnos en el valle es Piasco. Este antiguo puesto aduanero romano, en el camino de las Galias, pasó a manos de los marqueses de Saluzzo a comienzos del siglo XIV. Posteriormente, perteneció a Francia y por último, a los duques de Saboya. Entre sus obras arquitectónicas destacan: el Palazzo Comunale, la Torre Civica, el castillo de los Porporato, la iglesia parroquial San Giovanni Batista, la antigua parroquial San Giovanni Battista (con los frescos de Pietro da Saluzzo), la capilla San Rocco y el Museo dell'Arpa Victor Salvi. Cabe mencionar asimismo las capillas Santa Brigida y Sant'Anna.

Palazzo Comunale e Torre Civica
Castello dei Porporato
Parrocchiale di San Giovanni Battista
Antica chiesa di San Giovanni Battista
Affresco di Pietro da Saluzzo nell'antica chiesa di S. Giovanni Batista
Cappella di San Rocco
Museo dell'Arpa Victor Salvi
Cappella Santa Brigida
Cappella di Sant'Anna
A poco del salir de Piasco, dejamos la carretera del valle para hacer un pequeño desvío que nos lleva a Rossana. A fines del siglo X, este pequeño municipio fue propiedad del obispo de Turín. Posteriormente, perteneció a los marqueses de Busca y luego, a los marqueses de Saluzzo. Frente a la plaza, podemos admirar los tres exponentes arquitectónicos de Rossana: la iglesia parroquial de la Assunta, de estilo gótico, la iglesia de la Confraternita y el Ala pubblica (esp.: mercado público cubierto). Cabe asimismo mencionar la capilla de la Madonna della Pietà, en las afueras del pueblo.

Parrocchiale dell'Assunta e Chiesa della Confraternita
Ala comunale
Cappella della Madonna della Pietà in frazione Paralupo
Nos alejamos de Rossana y tras recorrer algunos kilómetros por la carretera del valle, nos encontramos con Venasca. Este pequeño municipio está ubicado en la parte inferior del valle Varaita, en la margen izquierda del torrente homónimo. Alrededor del año 1000, Venasca se encontraba bajo la jurisdicción del obispo conde de Turín. Posteriormente, se convitió en feudo de los condes de Verzuolo, una de cuyas ramas adoptó el apellido Venasca. En 1172, dichos condes prestaron juramento de fidelidad a los marqueses de Saluzzo. En 1600, pasó a integrar los dominios de los condes de Saboya, quienes lo cedieron en feudo a los Paillard (1601) y luego a los señores de Porporato (1622). Entre sus obras arquitectónicas destacan: la parroquial Santa Maria Assunta, admirable exponente del barroco piamontés, la Ca dla Tour (esp.: casa de la torre) y las numerosas pequeñas iglesias y capillas de las inmediaciones, como San Bernardo, la Visitazione di Maria Vergine, San Firmino, San Carlo Borromeo, San Bartolomeo y el Santuario di Santa Lucia.  

Venasca - Centro storico
Parrocchiale Santa Maria Assunta
Presbiterio della parrocchiale
Chiesa di San Bernardo
Cappella della Vizitazione di Maria Vergine in frazione Bricco
Cappella di San Firmino
Cappella di San Carlo Borromeo
Santuario di Santa Lucia
Chiesa di San Bartolomeo
A poca distancia de Venasca, hacia el norte, se encuentra Isasca, el más pequeño de los municipios (80 habitantes) del valle Varaita. Perteneció a los señores de Venasca y luego a los marqueses de Saluzzo. Merece una visita la iglesia San Massimo, cuya construcción data del siglo XIV.

Chiesa di San Massimo
Volvemos al valle y seguimos transitando la carretera principal hacia el oeste, hasta llegar a Brossasco. Este pequeño municipio se encuentra en la confluencia de los torrentes Gilba y Varaita. Fue sucesivamente posesión de los señores de Venasca, de los condes de Busca, de los marqueses de Saluzzo y finalmente, de los duques de Saboya. Sus obras arquitectónicas de interés son: la iglesia parroquial Sant'Andrea, la iglesia de la Confraternita y kas capillas San Rocco San Sebastiano.

Brossasco
Chiesa di Sant'Andrea
Facciata della Chiesa di Sant'Anrea
Chiesa della Confraternita
Cappella di San Rocco
Cappella di San Sebastiano
A poco de salir de Brossasco, dejamos la carretera del valle para hacer un pequeño desvío, a la izquierda, que nos lleva a Valmala. Entre los siglos X y XI, este pequeño municipio perteneció al condado de Auriate. En la baja Edad Media, formó parte, sucesivamente, de las posesiones de los marqueses de Busca y Saluzzo, para pasar finalmente a manos de los duques de Saboya. Sus obras arquitectónicas de interés son: la iglesia parroquial San Giovanni Battista, totalmente reconstruida en 1865, las numerosas capillas de las inmediaciones: Madonna del Patrocinio, Santi Giuseppe e Bernardino, Sant'OnoratoAnnunziata,  San Rocco, y el Santuario della Madonna della Misericordia.

Parrocchiale San Giovanni Battista
Capella Madonna del Patrocinio
Cappella Santi Giuseppe e Bernardino
Cappella di Sant'Onorato in borgata Gay
Cappella dell'Annunziata in borgata Chiot-Martin
Affresco della Cappella dell'Annunziata
Cappella di San Rocco in borgata Piegù
Santuario della Madonna della Misericordia
Casa Chiotti in borgata Chiot-Martin
Volvemos hacia el torrente Varaita. Al llegar a la carretera principal del valle, giramos a la izquierda y allí nos encontramos con Melle. Este pequeño pueblo, situado en el valle de Varaita inferior, perteneció al marquesado de Saluzzo y, como tal, fue objeto de reiterados conflictos entre éste y las vecinas localidades de Brossasco y Venasca, en disputa por la supremacía comercial. Sus obras arquitectónicas de mayor relevancia son: las iglesias de Sant'Eusebio y la Confraternita, las capillas San Bernardo y San Lazzaro, como asimismo el Santuario della Madonna della Betulla. Cabe también mencionar los hermosos frescos de las fachadas de las casas. 

Melle
Melle - veduta dal campanile
Campanile di Sant'Eusebio
Melle - via Tre Martiri
Confraternita della Santissima Trinità
Melle - affresco medioevale della Confraternita
Affresco della Madonna in trono
Cappella San Bernardo in borgata Comba
Cappella San Lazzaro
Santuario Madonna della Betulla
A poca distancia de Melle, hacia el oeste, se encuentra Frassino. Este pequeño municipio se encuentra en el valle Varaita central, entre los montes Birrone y Ricordone. Fue sucesivamente posesión de los marqueses de Saluzzo y de los duques de Saboya. Sus obras arquitectónicas dignas de mención son: la iglesia parroquial Santo Stefano, la iglesia San Maurizio y el Santuario de la Madonna degli Angeli.

Frassino 
Parrocchiale di Santo Stefano
Chiesa di San Maurizio nell'omologa borgata
Santuario Madona degli Agnelli
Continuamos nuestro recorrido hacia el oeste, hasta llegar a Sampeyre La zona en la que se encuentra este municipio fue durante varios siglos la frontera que separaba el marquesado de Saluzzo del Delfinado (Francia), ya que más allá, el territorio del alto valle Varaita formaba parte de la République des Escartons(1343-1712). Las principales obras arquitectónicas de Sampeyre son: la iglesia parroquial Santi Pietro e Paolo, con las preciosas pinturas de los hermanos Tommaso y Matteo Biazaci, la Casa Clary (siglo XIV), el Santuario Madonna di Becetto (siglo XIII), la capilla de la frazione Calchesio.

Parrocchia Santi Pietro e Paolo
Interno di SS Pietro e Paolo
Interno di SS Pietro e Paolo
Interno di SS Pietro e Paolo - I Magi
(di Tommaso e Matteo Biazaci)
Casa Clary
Bifora medioevale di Casa Clary
Santuario Madonna di Becetto
Facciata del Santuario di Becetto
Frazione Dragoniere
Chiesa in frazione Calchesio
Entre las manifestaciones típicas de Sampeyre, cabe mencionar la Baia y el Cianto Viol. En el primer caso, se trata de la celebración anual con que, al igual que en otras localidades del valle, se evoca la expulsión de los sarracenos en la alta Edad Media. Lou Cianto Viol, expresión occitana que significa "el cantasenderos", consiste en un paseo por los caseríos, acompañado de cantos y músicas tradicionales, que se lleva a cabo en las frazioni Rore y Becetto. 

La Baia a Sampeyre
   
Lou Cianto Viol

Nos alejamos de Sampeyre y llegamos a Casteldelfino. Este pequeño municipio, conocido en el siglo X como Villa Sant'Eusebio, se encuentra ubicado en el alto valle Varaita, en el punto geográfico en el que se unen los valles Varaita de Pontechianale y Varaita de Bellino. Casteldelfino, antigua posesión de los marqueses de Saluzzo, pasó a formar parte del Delfinado a comienzos del siglo XIV. A partir de 1343, Castelfino, conjuntamente con Pontechianale y Bellino, formó parte de la République des Escartons, y en tal situación permaneció hasta el tratado de Utrech (1713), en virtud del cual los tres mencionados municipios fueron reintegrados a la casa de Saboya. Entre las obras arquitectónicas de Casteldelfino destacam: la iglesia parroquial Santa Margherita di Antiochia, la Casa Ronchail y la iglesia Sant'Eusebio

Centro storico
Via centrale
Casa Ronchail
Logge di Casa Ronchail
Parrocchiale di Santa Margherita  di Antiochia
Santa Margherita di Antiochia - particolari della facciata
Chiesa di Sant'Eusebio
Dejamos a nuestras espaldas Casteldelfino y nos internamos por el valle que se extiende hacia el suroeste, hasta llegar a Bellino. Este pequeño municipio del alto valle perteneció sucesivamente a los señores de Busca, a los de Venasca, a los marqueses de Saluzzo, a la République des Escartons y por último, a la casa de Saboya. Entre las obras arquitectónicas y artísticas de las diversas frazioni que conforman Bellino, cabe destacar: las iglesias San Gacomo, Sant'Anna y Santo Spirito, como también los numerosos relojes solares (it.: meridiane).

Bellino
Chiesa San Giacomo e cimitero
Chiesa di Sant'Anna in borgata Gardetta
Meridiana
 
Casa Notaio
Meridiane in borgata Chiazale
Bellino - frazione Pleyne
Chiesa  Santo Spirito in frazione Celle
Es oportuno mencionar, entre las tradiciones de Bellino, la celebración de la Beò. Con este término occitano, cuyo significado es "abadía", se denomina el cortejo de personas, ataviadas con trajes medievales, que en los días de Carnaval se desplazan por las calles de Chiazale, Celle y Prafouchier, rememorando el combate entre los habitantes del valle y los invasores sarracenos. Según la leyenda, el enfrentamiento tuvo lugar en Preifiol. Desde allí, los lugareños fueron obligados a retroceder hasta Lo Fontanil, donde, gracias a los refuerzos procedentes de otros puntos del valle, consiguieron derrotar a los sarracenos. Algunos de los personajes que participan en esta ceremonia son iguales a los de la Baia de Sampeyre y a los de análogas fiestas rituales de otros valles del Piamonte.

La Beò a Bellino
Volvemos hacia el norte, en dirección del Colle dell'Agnello (paso fronterizo hacia Francia), donde nos espera la última etapa de nuestro itinerario: Pontechianale. Este municipio está conformado por numerosas frazioni: Maddalena, Villaretto, Castello, Rueites, Forest, Chiesa, Genziana y Chianale, ninguna de las cuales, como puede apreciarse, lleva el nombre Pontechianale. Este conjunto de frazioni comparten su historia con Caseldelfino y Bellino, por cuanto, tras pertenecer a los Saluzzo, pasaron a integrar, durante cuatro siglos, la République des Escartons. En 1713, en virtud del tratado de Utrech, fueron reintegradas a la casa de Saboya. Entre las obras arquitectónicas de Pontechianale destacan las capillas románicas de las distintas frazioni.

Chianale - torrente Varaita
Chiesa di Sant'Antonio in frazione Chianale
Chiesa di frazione Castello
Cappella Santa Maria Maddalena
Santa Deliberata in frazione Villaretto