miércoles, 11 de noviembre de 2015

11 de noviembre - San Martín de Tours


El veranito de San Martín

San Martín - fresco de Simone Martini
Se conoce con el nombre de veranito o veranillo de San Martín un supuesto episodio metereológico de carácter anual en el que, en el hemisferio norte, después de las primeras heladas otoñales, la temperatura asciende por encima de los valores anteriores para luego recuperar la progresión de bajada típica del otoño. Recibe este nombre por situarse a comienzos de noviembre, algunos días antes y después del 11 de noviembre, día en que se conmemora a San Martín, obispo de Tours (316 - 397). Así se lo llama en España como en Francia (été de la Saint-Martin) e Italia (estate di San Martino). En Estados Unidos y Canadá, se lo conoce como "Indian Summer" y "été indien". En el hemisferio sur ocurre algo semejante cuando comienza el invierno y se lo llama veranito de San Juan porque hace su aparición alrededor del 24 de junio, fecha de nacimiento de San Juan Bautista.

San Martín dividiendo su capa de Pietro Bernini
Según cuenta la leyenda, el joven "circitor" Martín, en un crudo día de invierno en que realizaba una ronda de vigilancia, encontró a un pordiosero medio desnudo y aterido de frío. Al verlo sufrir de tal manera, cortó en dos su manto y lo compartió así con el mendigo. De inmediato, el cielo se despejó y la temperatura se volvió más clemente.

He aquí algunos dichos italianos referentes al 11 de noviembre, día de San Martín:

L'estate di San Martino dura tre giorni e un pochino (esp.: el veranillo de San Martín dura tres días y un poquitín más)
Da San Martino l'inverno è in cammino (esp.: para San Martín el verano ya está en camino)
Per San Martino ogni mosto è vino (esp.: para San Martín todo mosto es vino)

Por último, recordemos que en piamontés la expresión "veranito de San Martín" se dice l'istà 'd San Martin.

Fare San Martino / Fé San Martin

Esta expresión, utilizada en toda la llanura del Po, significa cambiar de lugar de trabajo y, en sentido más amplio, mudarse de casa. Su origen se remonta a varios siglos atrás, cuando gran parte de la población activa de la mencionada llanura era empleada en el sector rural en condición de peones agrícolas o de medieros. Para los campesinos, el año de trabajo culminaba en los primeros días de noviembre, una vez acabada la siembra. Si el dueño de los campos no les renovaba sus contratos, los labriegos se veían obligados a buscar conchabo en otras haciendas. La organización del trabajo preveía que el peón y su familia se instalaran en una vivienda puesta a su disposición por el patrón. Cada cambio de trabajo implicaba por tanto una mudanza, la cual, tradicionalmente y debido a las condiciones climáticas, solía llevarse a cabo el 11 de noviembre, día en que la Iglesia conmemora a San Martín de Tours.   

A cada chancho le llega su San Martín

El sentido figurado de este dicho, según el cual tarde o temprano, todo acaba, todos morimos o cada uno de nuestros actos recibe ineludiblemente su merecido, se debe al hecho de que en las áreas rurales, ante la proximidad del invierno, se mataba un cerdo el 11 de noviembre, día de San Martín de Tours.

En la Argentina, hay quienes dan explicaciones alternativas al origen del refrán: por un lado, en referencia a San Martín de Tours, patrono de la ciudad de Buenos Aires, y por otro lado, en posible alusión al general José de San Martín, en la versión "A cada agosto le llega su San Martín".

Sea cual fuera su verdadero origen, lo cierto es que la expresión "a cada chancho le llega su San Martín" no podría ser más vengativa y sangrienta.


domingo, 1 de noviembre de 2015

Unas flores para los difuntos



Los años no vienen solos... Nuevamente, este año, por un pequeño problema de salud, no podré ir ni a San Francisco ni a San Martín de las Escobas a poner unas flores a mis difuntos. 

A mis padres, a mis abuelos, a mis tíos, a mis primos y a mis amigos que duermen el último sueño les dedico estas flores, que espero les gusten tanto como a mí.

2 de noviembre de 2015.



http://www.taringa.net/post/imagenes/14003344/Calas-lo-mas-hermoso.html

Los Sermones Subalpinos



Los Sermones Subalpinos, primeros textos en lengua piamontesa, son un conjunto de veintidós homilías escritas entre fines del siglo XII y comienzos del XIII. Según estudios recientes, dichos sermones habrían sido redactados en Vercelli, aunque no se descarta que procedan de diferentes monasterios de otros sitios del Piamonte. El manuscrito, actualmente conservado en la Biblioteca Nacional de Turín, no contiene las prédicas originales sino una transcripción de las mismas realizada probablemente por monjes transalpinos, hecho que les confirió ciertos rasgos franceses. No obstante ello, los lingüistas que a partir del siglo XIX han estudiado este antiguo y precioso documento en lengua vulgar medieval concuerdan en identificarlo como piamontés.

Se trata por cierto de un piamontés diferente del que se habla en la actualidad. Tan solo unas pocas expresiones de los Sermones Subalpinos pueden encontrarse aún hoy en los dialectos más arcaicos de la lengua piamontesa, como el canavesano, el alto bielés, el del valle del Po y el de Valsesia. Tal piamontés es conocido como piamontés antiguo, el cual se diferencia del piamontés medio y del moderno.

La serie de manuscritos que constituyen los Sermones Subalpinos se presenta en forma de códice, cuyas hojas de pergamino contienen veinte líneas por página, escritas en caracteres góticos. El cuerpo de los Sermones va acompañado de otro en latín, de carácter igualmente religioso, hecho que muy probablemente los preservó de la destrucción por parte de la Santa Inquisición, a cuya censura fueron sometidos a partir del siglo XIII. 


Sermon Subalpin
IV- Sermo in Natale Domini

Aisì est fait l'omen cum est la rei del pescaor;
car ela a lo suber qui est lef, e si a lo plum qui est pesant.
Or la rei, quant om la met an l'aiva, lo suber
qui est lef noa desure, e lo plum qui est pesant va al funt.
Eisament est l'ome fait. Lo suber gignifica l'arma, qui est faita de lef materia e voldrea ades anar en sus a sa natura. Lo cors trait ades en ius ad inferiorem substanciam, zo est la terra. Si cum Deus dist a Adam: Terra es et in terram ibis.

Versión en piamontés moderno (Renata Capello)

Parèj l'om a l'é fàit tan 'me la rèj dël pëscator;
përchè costa (a l'é fàita) 'd nata ch'a l'é legera e 'd piomb ch'a l'é grev.
Ora la rèj, cand che l'òm a la buta ant l'eva, la nata
ch'a l'é legera a noa an sla fior e 'l piomb ch'a l'é grev a va a fond.
L'òm a l'é fàit franch parèj. La nata a veul dì l'ànima, ch'a l'é fàita 'd materia legera e a vurërìa sèmper
andé an su (conforma) sua natura. Ël còrp a la tira giù a la sostansa inferior,
visadì a la tèra. Parèj coma Dé a l'ha dije a Adam: Tèra it ses e 'nt la tèra it andras.

Traducción en español (H.A.)

Así está hecho el hombre, como la red del pescador,
pues tiene alcornoque, que es liviano, y plomo, que es pesado.
Ahora, cuando el hombre echa la red al agua, el alcornoque,
que es liviano, flota en la superficie, y el plomo, que es pesado, se va al fondo.
Así mismo es el hombre. El alcornoque significa el alma, que, hecha de materia liviana,
siempre quiere estar arriba, a su manera. El cuerpo tira hacia abajo, a la sustancia inferior,
o sea la tierra. Así como Dios dijo a Adán: tierra eres y a la tierra volverás.



Bibliografía
http://www.gioventurapiemonteisa.net/dai-sermon-subalpin-iv-sermo-in-natale-domini/
http://www.picobeta.com/sermoni/presen1.htm