viernes, 9 de mayo de 2014

Paseos por el Roero - II

Roero (en verde) - Provincia de Cuneo
Emprendemos el segundo recorrido del Roero, en la parte centro-norte de la región. Nuestro punto de partida es Sommariva del Bosco. Este antiguo feudo se remonta aproximadamente al siglo X. Durante varios siglos, fue escenario de contiendas entre los Acaya, los Saboya y los Roero. A fines del XV, pasa a integrar los dominios de la casa de Saboya. En 1733, éstos lo ceden a la famila Seyssel d'Aix, sus actuales propietarios y habitantes. Domina el municipio de Sommariva del Bosco, desde lo alto, el imponente castillo Seyssel d'Aix, uno de los más antiguos y mejor conservados del Roero. La parte orientada hacia la llanura es la gran ala del siglo XVIII, cuyas características son las de una residencia noble. Por el contrario, la parte orientada hacia el norte es la de la antigua fortaleza, dotada de nueve torres, tres de las cuales datan de la Edad media, y de un torreón octogonal que se yergue en medio del patio interior. Alrededor de la colina del castillo se disponen en forma e anfiteatro las callejas y los edificios del antiguo burgo, de arquitectura sobria y típicamente rural.        

Castello Seyssel d'Aix 
El casco histórico de Sommariva del Bosco es famoso por sus numerosas iglesias: la Parrocchiale dei Santi Giacomo e Filippo, la de Sant'Orsola, la de San Bernardino (de los Battuti Bianchi), la iglesia (y convento) de Sant'Anna,  la de San Sebastiano, el Santuario Beata Vergine Maria di San Giovanni, etc. 

Chiesa e convento di Sant'Anna
Chiesa dei Battuti Bianchi
Chiesa di San Sebastiano
Santuario della Santa Vergine di San Giovanni
No lejos de Sommariva del Bosco, en las primeras elevaciones del Monferrato, se levanta, orientada hacia la llanura, la capilla de Santa Maria, cuya construcción data de 1539. Está flanqueada por un cementerio construido a comienzos del siglo XIX y la antigua granja de los capuchinos. Se caracteriza por su forma semejante a la de un sarcófago egipcio, aspecto que adquiere en razón de las modificaciones llevadas a cabo en los años de la ocupación napoleónica, en pleno auge de los estudios egiptológicos. Se añadieron así un pórtico, un frontón, de forma triangular y ángulos redondeados, que semeja un khepresh (sombrero egipcio de dos puntas) y un insólito campanario con forma de pirámide y punta de obelisco.  

Cappella di Santa Maria
Cimitero - Cappella di Santa Maria
Dejamos atrás Sommariva del Bosco y dirigiéndonos hacia el noreste, llegamos a Ceresole d'Alba. En 1041, este feudo es conferido por el emperador Enrique III al obispo de Asti. En el siglo XIII, pasa a ser propiedad de las familias Montaldo y Anterixio. Posteriormente, pertenece a los Visconti de Milán, quienes lo ceden en 1374 a los Roero. En el siglo XV, las continuas luchas entre franceses y españoles diezman la población y acarrean la destrucción de la ciudad y de los campos circundantes (batalla de Cersole). En 1944, durante la guerra de liberación,  Ceresole d'Alba es escenario del fusilamiento de nueve patriotas partigiani. El castillo de Cersole d'Alba fue construido por los Roero a fines del siglo XIV. En 1468, al ser dividido el feudo entre las varias ramas de la familia, el castillo fue asignado a Filippo di Roero. En 1649, una parte del mismo fue adquirida por el senador Cesare Patarino, quien mandó construir dos pequeñas alas y un muro con portal de entrada para delimitar así el patio interior. En 1676, la parte perteneciente al mencionado senador, conjuntamente con la parte restante, pasó a la familia Quadro. 

Castello di Ceresole d'Alba
Biblioteca Civica Comunale - Ceresole d'Alba
Ahora, seguimos nuestro itinerario hacia el sureste y llegamos a Monteu Roero. En 1011, este feudo, llamado antiguamente Monte Acuto, fue otorgado por el emperador Enrique III al obispo de Asti, quien un siglo más tarde lo cedió al conde Guido di Biandrate. Fue este último quien construyó el primer castillo del lugar. En 1299, la propiedad pasó a manos de los Roero, quienes a comienzos del siglo XV mandaron edificar el actual castillo de Monteu Roero, sobre las ruinas del primero. Desde entonces, el feudo fue transmitido por vía hereditaria a varias familias, hasta que finalmente, en 1784, fue cedido al rey de Piamonte y Cerdeña Víctor Amadeo III de Saboya. 

Castello di Monteu Roero
Chiesa di San Bernardino
Chiesa di San Nicolao
A pocos kilómetros al norte de Monteu Roero se encuentra el municipio de Santo Stefano Roero. En 1025, la marquesa Adelaide di Susa, señora del feudo de Santo Stefano, dona una parte del mismo al obispo Guillermo de Asti, quien, a su vez, lo confiere a nobles entre los que se encuentran los condes Biandrate di Porcile. Éstos, a fines del siglo XIII, lo venden a los Roero, quienes lo conservan hasta la abolición del feudalismo. En la cima de la colina que domina el municipio se levantaba, en medio de las antiguas murallas, una alta torre cuadrada, construida en 1217 por los Biandrate. Dentro de este espacio amurallado se encontraban asimismo una iglesia dedicada a San Esteban y un cementerio, pero nunca hubo un edificio de residencia. En 1887, la parte superior de la torre fue destruida por un terremoto y lo que quedaba de ella, en 2002, acabó cayendo al precipicio. Santo Stefano Roero cuenta con tres hermosas iglesias: Santa Maria del Podio, San Bernardino (actualmente desafectada) y San Michele. 


Chiesa di Santa Maria del Podio
Parte posterior de la iglesia Santa Maria del Podio
Chiesa di San Michele
Paisaje de campos - Santo Stefano Roero
Seguimos nuestro camino hacia el este y llegamos a Canale, ciudad fundada en 1260 por las autoridades del municipio de Asti para que en ella se asentara, tras la derrota de los condes de Biandrate, la población de varios pueblos y caseríos vecinos. Desde entonces, Casale dependió de Asti durante más de un siglo. En 1379, la señoría de Canale pasó a ser dominio de los Roero. En 1387, fue asignada a los Orléans. A partir de 1512, la reciben gradualmente los Malabalia. Finalmente, en 1530 se integró a las posesiones de la casa de Saboya. Entre los exponentes arquitectónicos de Canale destacan el castillo de Malabaila, los soportales medievales de la actual calle Roma, las iglesias San Vittore, San Giovanni Decollatto, Madonna di Loreto, San Bernardino, San Defendente, el Santuario de Mombirone y el ex Monastero di Santa Croce

Castello Malabaila - Canale
Chiesa Parrocchiale di San Vittore
Santuario di Mombirone
Monastero di Santa Croce
Agriturismo Villa Tiboldi - Canale
Ahora, dirigiéndonos hacia el noroeste, nuestro itinerario nos conduce a Montà d'Alba. La parte alta de la ciudad se remonta a comienzo del siglo XI y la parte restante, al año 1200. Al igual que Canale, el primer asentamiento de Montà albergó, en 1251, a los habitantes de pueblos y caseríos destruidos en la guerra entre los Biandrate y la ciudad de Asti. El castillo de Montà d'Alba fue construido por los Roero en 1263. Posteriormente, fue completamente refaccionado por los Isnardi. En 1544, fue saqueado por las tropas del marqués del Vasto. En 1591, fue parcialmente incendiado por el ejército francés. Actualmente, es propiedad privada.   

Castillo de Montà
Santuario dei Piloni - Montà
Volvemos hacia el sur, pasamos nuevamente por Canale y nos dirigimos a Castellinaldo. Este pequeño pueblo está situado en la orilla derecha del torrente Borbore, a aproximadamente 10 km al norte de la ciidad de Alba. En el siglo XIII se encontraban en él algunas casas fortificadas pertenecientes a los Montefortino, De Vicia, Baresani y Visdomini. En el siglo XIV, las mencionadas familias contrajeron alianzas con los Roero. En 1351, una pare del feudo pasó a los Malabaila quienes construyeron el primer castillo, que fue demolido a fines del siglo XIX. Entre 1427 y 1429, los Damiano adquirieron la parte restante del feudo y levantaron edificios fortificados que luego fueron agrupados, dando origen al segundo castillo de Castellinaldo, cuya edificación fue terminada en el siglo XVI. Actualmente, es propiedad privada de la familia Ajnaldi. Merecen visitarse las iglesias Santi Dalmazzo e SebastianoSan Servasio, como asimismo las capillas San Pietro y de la Santa Sindone (esp: Santo sudario).


Campanario de la iglesia Santi Dalmazzo e Sebasiano 
Pieve di San Servasio - Castellinaldo
Viñedos - Castellinaldo
Dejamos a nuestras espaldas Castellinaldo y nos dirigimos a Priocca. Alrededor del año 1000, esta antiquísma ciudad formaba parte de los dominios del obispo de Asti. En el siglo XI, se convirtió en feudo de los Roero y en el siglo siguiente, el duque de Orléans confirió a Benedetto Damiano, señor de Castellinaldo, la investidura de Priocca. La familia Damiano conservó el feudo durante más de tres siglos. En 1813, con la muerte del último descendiente de los Damiano, Priocca pasó a manos de los marqueses Faussone di Clavesana- Por úlimo, éstos cedieron el castillo al municipio, que acabó derribándolo.  

Priocca
Parrocchia Santo Stefano

Seguimos nuestro recorrido hacia el noreste, hasta llegar a Govone. Esta pequeña ciudad se encuentra a mitad de camino entre Alba y Asti. El castillo de Govone, cuya construcción data de la Edad media,  perteneció desde el siglo XIII a los condes Solaro. Entre 1792 y 1879, fue propiedad de los Saboya. Consta de tres plantas y su fachada presenta finas decoraciones y una doble escalera de honor con balaustras de mármol y telamones provenientes del castillo de Venaria Reale.  





Jardines del castillo
Vista de Govone desde el jardín del castillo
Desde Govone volvemos hacia el suroeste, pasando nuevamente por Priocca y Castellinaldo, hasta llegar a nuestra próxima etapa: Vezza d'Alba. Esta pequeña aldea se levanta en lo alto de una de las colinas que separan el Roero de las Langhe. Con su antiguo castillo, del que sólo quedan ruinas, Vezza d'Alba fue feudo de los obispos de Asti, luego de los De Vicia y a partir del siglo XIV, de lo familia De Monte de Asti. En 1401, pasó a manos de los Roero. En Vezza d'Alba, podemos visitar: las iglesias Parrocchiale di San Martino y de la Confraternita di San Bernardino (siglo XVIII), el Museo Naturalistico del Roero,  las ruinas del antiguo castillo, el Santuario di Madonna dei Boschi.

Palazzo comunale e Parrocchiale di San Martino

Museo Naturalistico del Roero
Esplanada del Santuario di Madonna dei Boschi
Parte posterior del Santuario di Madonna dei Boschi
Fresco - Madonna dei Boschi
Al sureste de Vezza d'Alba, nos encontramos con el pequeño municipio de Castagnito. Sus orígenes se remontan al siglo XII y a lo largo de su historia vemos sucederse varias señoría, principalmente la de Asti y la de los Roero. Son dignas de ser visitadas la iglesias parroquiales San Giovanni Battista y San Giuseppe, como asimismo el palacio del Municipio.


Parrocchiale di San Giovanni Battista
Interior de San Giovanni Battista
Parrocchiale di San Giuseppe
Interior de San Giuseppe
Palazzo del Municipio
A pocos kilómetros al sur de Castagnito se encuentra Guarene. El castillo de Guarene, elegante residencia barroca, rodeada por hermosos jardines a la italiana, fue construido en 1675, en el emplazamiento de la antigua fortaleza, por voluntad de Carlo Giacinto Roero. Para ello, se derribó la antigua fortaleza y la nueva edificación se realzó sobre diseños inspirados en el estilo de Juvarra. El castillo fue de propiedad de los Roero hasta el siglo XIX, cuando pasó finalmente a manos de la familia Provana. En la plaza principal de Guarene, podemos admirar el palacio Re Rebaudengo, antiguo edificio del siglo XVIII en cuyo interior se conservan salas con bóvedas delicadamente decoradas. Desde 1887, el palacio alberga el Museo di Arte Contemporanea de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo. Las estrechas calles de Guarene nos aguardan con sus antiguas casas, arcos, iglesias y capillas.  

Castillo de Guarene
Castillo de Guarene
Palazzo Re Rebaudengo
Calle y arco laterales a la iglesia 
Crepúsculo en Guarene
Dejamos Guarene y nos dirigimos hacia el oeste, a Piobesi d'Alba. La historia de este pequeño municipio se remonta a la Edad media, en que fue parte de los dominios de la ciudad de Asti. En el siglo XIV, perteneció al maquesado de Saluzzo. Posteriomente, pasó a manos de los Roero hasta que en 1601, en virtud del Tratado de Lyon, se integró a las possesiones del duque Carlos Manuel I de Saboya. Entre los edificios que engalanan Piobesi d'Alba destacan la hermosa iglesia San Rocco y la moderna iglesia parroquial, construida sobre las bases de la antigua Pieve di San Pietro.

Chiesa di San Rocco
Iglesia parroquial - Piobesi d'Alba
Paisaje primaveral - Piobesi d'Alba
Tenuta Carretta - Piobesi d'Alba 
Proseguimos unos kilómetros más hacia el oeste y llegamos a Corneliano d'Alba. Este pequeño municipio se levanta en las laderas de las colinas del valle del Riddone, a la vera de la antigua carretera romana que unía Alba a Turín. "Corneliano" deriva del nombre de la gens romana Cornelia, propietaria del fundo originario. En el siglo XII, se construyó, en la cima de la colina que domina el burgo, un castillo del que sólo queda actualmente una torre octogonal. Otro monumento de Corneliano d'Alba es el arco, suerte de puerta para ingresar en el casco histórico, que fue construido por los Saboya después de la caída de Napoleón. Recorriendo las calles de Corneliano d'Alba, podemos admirar las iglesias de San Bernardino y de los Santi Gallo e Nicola.   



Arco e Chiesa di San Bernardino
Chiesa dei Santi Gallo e Nicola
Ahora, seguimos nuestro itinerario hacia el oeste y ante nosotros aparece Sommariva Perno. Esta antigua ciudad estuvo, en la Edad media, bajo el control de Alba y Asti.  En el siglo XIV, se convirtió en comuna libre. Posteriormente, perteneció a los Saboya, a Alba y a Asti. En 1621, por decisión testamentaria del marqués Conrero Roero, Sommariva Perno volvió a manos de los Saboya. En el siglo XIX, el antiguo castillo de Sommariva Perno fue adquirido y reedificado por el rey Víctor Manuel II de Saboya para alojar a su esposa morganática Rosa Vercellana, condesa de Mirafiori, comúnmente conocida como la Bela Rosin. La nueva residencia real, llamada Castello di Mirafiori, es actualmente propiedad de los Gromis di Trana, descendientes de la condesa de Mirafiori. Rodean el castillo varios niveles de terrazas amuralladas y un vasto parque. Entre las obras arquitecturales de Sommariva Perno destacan las iglesias Santo Spirito y San Bernardino y el Santuario di Tavoletto


Castello Mirafiori - Sommariva Perno
Parte posterior del castillo de Miriafiori
Chiesa dello Spirito Santo
Chiesa di San Bernardino
Santuario di Tavoletto - Sommariva Perno
Ahora, nos dirigimos hacia el norte y llegamos al pequeño municipio de Baldissero d'Alba. Entre los años 1000 y 1100, formó parte de las posesiones de la familia "de Summaripa", señores de Sommariva Perno. En el siglo XII, pasó a integrar los dominios del marquesado de Saluzzo, cuyas vicisitudes siguió hasta convertirse en posesión francesa en 1547. A fines del siglo XVI, sus feudatarios, originariamente de apellido Baldissero (rama de los Summaripa), en razón de sus vínculos con la célebre familia romana de los Colonna, tomaron el apellido de ésta y así se llamó su residencia: castello dei Colonna. Dentro del actual castillo queda una antigua capilla gótica con paredes pintadas a fresco, y fuera de él, aún pueden verse una parte de las murallas y la torre llamada "dei Coltelli" (esp.: de los cuchillos).   


Castello dei Colonna
Chiesa di Santa Caterina d'Alessandria
Nave y altar de Santa Caterina d'Alessandria
Llegamos finalmente a la última etapa de nuestro largo recorrido: Montaldo Roero. Es un pequeño municipio situado a pocos kilómetros al noreste de  Baldissero d'Alba. En la Edad media, fue feudo del obispo de Asti, quien lo confirió a los castellanos de Montaldo y Cassuli. En 1374, la señoría fue adquirida por Guglielmo Roero, de la rama de los Roero de Canale y Sommariva del Bosco. De la antigua fortaleza que dominaba el burgo queda tan sólo la atalaya cilíndrica, cuya construcción, sin embargo, fue posterior a la del resto del castillo. En el centro del pueblo, visitamos la hermosa iglesia de la Santissima Annunziata, de estilo gótico, cuyo exterior presenta asimismo acentuadas reminiscencias románicas.


Chiesa Parrocchiale della Santissima Annunziata
Vendimia - Montaldo Roero

jueves, 8 de mayo de 2014

Paseos por el Roero - I




En nuestra salida de hoy, vamos a recorrer el Roero, región geográfica del Piamonte, situada en el noroeste de la Provincia de Cuneo. Su nombre procede del apellido de la familia homónima (dueña de una casana astigiana) que, desde la Eda media, dominó este territorio durante varios siglos. Esta región, en cuyas colinas se extienden innumerables viñedos y plantaciones de árboles frutales, está comprendida entre el límite de las provincias de Cuneo y Turín (al norte) y la orilla izquierda del río Tanaro (al sur), que la separa de las Langhe. Al norte de la margen izquierda del Tanaro se despliegan las Rocche del Roero, sucesión de profundas y laberínticas gargantas, pináculos de arena y paredes a pico, originados por la fuerza erosiva del río.    

El primero de nuestros dos itinerarios tiene por punto de partida la ciudad de Bra. El surgimiento del núcleo originario de esta ciudad milenaria se vio favorecido por la decadencia de la vecina Pollentia romana. Fue municipio autónomo desde fines del siglo XII y alcanzó el estatus de ciudad, otorgado en 1760 por el duque Carlos Manuel III de Saboya. En el centro histórico se encuentran hermosas muestras de la arquitectura barroca y gótica tardía, como: la Parrocchiale Sant'Andrea, las iglesias de San Rocco y de Santa Chiara, el palacios del Municipio y Traversa (sede del Museo Civico Craveri di Storia Naturale).    

Mercato della Rocca
Parrocchiale di Sant'Andrea
Chiesa di San Rocco
Chiesa di Santa Chiara
Palazzo del Municipio
Palazzo Traversa
Museo Civico Cravero di Storia Naturale
Dejamos Bra y nos dirigimos, en dirección noreste, al municipio de Pocapaglia. Éste se encuentra rodeado por las hermosas Rocche a las que ya nos hemos referido. En la parte más elevada se yergue el macizo castillo di Pocapaglia, cuya construcción se remonta al siglo X. Fue propiedad de la familia De Coconato, de los condes Falletti (entre 1332 y 1784), de los Saboya, de los Caissotti di Chiusano y finalmente, de los condes Charros Borré de la Chavanne.     


Le Rocche
Castillo de Pocapaglia
Sala de recepción de los Falletti - Castillo de Pocapaglia
Antes de continuar nuestro recorrido, quiero contarles la historia de la Masca Micillina (esp.: bruja Micillina). Cuenta la leyenda* que a mediados del siglo XVI vivía en el Piamonte una bruja de nombre Micillina. Había nacido en Barolo y se había casado con un hombre de Pocapaglia. Se decía que con el poder de su mirada fulminante, Micillina podía matar a la gente, desformar a los niños, echar el mal de ojo a personas y animales. Su marido había intentado resolver enérgicamente aquella situación, pero todo era en vano. Un buen día, después de propinarle una enésima paliza, la echó de su casa. Micillina decidió entonces vengarse e invocó al diablo en su ayuda. El Maligno, de inmediato, le sugirió lo que debía hacer. Así fue como Micillina caminó hasta el campo donde estaba trabajando su esposo y sacudiendo el árbol al que el pobre hombre se había trepado, lo hizo caer. Y Micillina quedó viuda. Así y todo, siguió con sus brujerías y en cierta ocasión le echó el mal de ojo al panadero. En aquellos tiempos, el panadero iba de casa en casa a buscar el amasijo para luego cocerlo en el horno público. Y, por supuesto, también iba a casa de Micillina. Un día, llegó a donde vivía la bruja, golpeó a la puerta, pero Micillina no respondió. Volvió a golpear dos veces más y nada... Entonces regresó al horno, pero al poco tiempo murió. Pasado cierto tiempo más, durante el cual Micillina no dejó de hacer brujerías, fue arrestada, obligada a confesar y condenada a la hoguera. Pero mientras la llevaban al lugar donde debía llevarse a cabo la ejecución, de pronto se oyeron en el aire extrañas voces y ruidos a la vez que del cielo caían rollos de cuerda. Eran sus amigas brujas que le decían: "Átate, átate, Micillina", pero ella no podía hacerlo, ya que el sacerdote que iba a su lado se lo impedía echándole encima agua bendita. Así fue como la bruja fue quemada, según dicen, en un peñón llamado "Bric ëd la masca Micillina", donde todavía hoy se pueden ver unas manchas rojas que ni el viento ni la lluvia consiguen borrar. A pesar de que Micillina había muerto, los problemas no cesaron en Pocapaglia y la gente decía entonces que eran las brujas que se vengaban de la triste suerte de Micillina.                   

Ahora, proseguimos nuestro camino hasta la próxima etapa: Monticello d'Alba. Este municipio se encuentra en la orilla izquierda del Tanaro, a 11 km de la ciudad de Alba. Sus orígenes se remontan a la época de la antigua Roma. En 1241, pasó de los dominios del obispo de Alba a los de la familia Malabaila. En 1250, fue destruido en las guerras de Alba contra Asti. En 1376, fue conferido en feudo a los Roero, quienes llevan a cabo su reconstrucción. Merecen ser visitados la iglesia de San Ponzio, con su campanario románico-gótico y sus hermosos frescos, y el castillo de Monticello d'Alba, considerado como el más auténtico y vivo edificio medieval del Piamonte.

Monticello d'Alba
Iglesia de San Ponzio
Crocifissione (anónimo)
Castillo de Monticello d'Alba
Llegamos al final de nuestro primer recorrido: Santa Vittoria d'Alba. Esta ciudad se levanta en la cima de una colina que domina el Roero y el valle del río Tanaro. Al primer edificio amurallado, el castillo de Santa Vittoria d'Alba, se hace referencia por primera vez en un acta de 1154 en la que el papa Bonifacio IV confiere la posesión del mismo a la iglesia de Asti. A fines del siglo XIV, pasa a integrar los dominios de los Visconti de Milán. En el siglo XVIII, se convierte en prisión y luego en residencia. En 1799, es adquirido por el Ospedale Maggiore di San Giovanni Battista de Turín, quien lo vende por fin al rey Carlos Albero de Saboya. El municipio de Vittoria d'Alba se divide en: Villa (donde se encuentra el castillo), Borgo Sant'Antonio y la frazione Cinzano.      

Santa Vittoria d'Alba - Villa
Calle hacia el castillo
Borgo Sant'Antonio
Oratorio San Francesco
Iglesia de Santa Paola in Cinzano
Altar mayor de Santa Paola in Cinzano
Cappella di Sant'Ambrogio
Agriturismo Cascina Val di Spinso


* Le Streghe: la Masca Micillina, http://tuttosullestreghe.blogspot.com.ar/2011/10/la-masca-micilina-la-strega-micillina.html


sábado, 19 de abril de 2014

Viaje por el Piamonte de mis antepasados


Queridos amigos y seguidores de este blog:

Hoy los invito a realizar un viaje por los lugares donde vivieron mis antepasados y, seguramente, los de muchos de ustedes. Si me permiten, yo oficiaré de guía y los llevaré a que visiten los monumentos y obras de arte, civiles y religiosos, que conforman el rico patrimonio cultural piamontés.

Nuestro recorrido comenzará en Turín, capital del Piamonte, y nos llevará luego por varias ciudades de la provincia homónima, como Carmagnola, Vigone y Pinerolo, y de la Provincia de Cuneo: Cavallermaggiore, Saluzzo y Cuneo.

Quiero aclarar que los comentarios que este guía les hará acerca de los lugares visitados serán sucintas indicaciones generales. Quienes deseen profundizar en la historia de alguno de los sitios y monumentos históricos que visitaremos, podrán acceder en internet a un sinnúmero de páginas en las que podrán satisfacer sus curiosidades.

Abran bien los ojos, que en este paseo no van a necesitar cámaras fotográficas ni filmadoras.

Y ahora, a caminar y a disfrutar...  





miércoles, 16 de abril de 2014

¡Felices Pascuas! Bon-a Pasqua!



Deseo a todos mis parientes y amigos unas muy felices Pascuas.

I auguro a tuti ij mè parent e amis na bon-a Pasqua.

Hugo Alloa

Censos y otros registros demográficos

En el Medioevo, se realizaban diversos tipos de censos cuya finalidad era establecer los montos adeudados por los miembros de las comunidades en concepto de impuestos directos e indirectos. Entre los tributos pagados al señor feudal o al rey destacan principalmente la gabela de la sal y el fogaje.

En el derecho tributario practicado originariamente en Francia e Italia, la gabela de la sal (fr.: gabelle du sel, it.: gabella sul sale) era, entre los múltiples impuestos aplicados al intercambio y consumo de mercancías de primera necesidad, uno de los más onerosos y abusivos. Así como sucedía con otras tasas e impuestos, la recaudación del impuesto a la sal estaba en manos de adjudicatarios que pagaban al rey las sumas cobradas a la población.

Otro impuesto era el fogaje (it: focatico, fr.: fouage). Su nombre deriva de ‘fuego’ u ‘hogar’, es decir cada vivienda o unidad de familia. En las zonas rurales italianas, el fogaje iba acompañado del impuesto al ganado. En el listado de ‘cabezas de familia’ afectadas por este impuesto se incluían además otros dos tipos de tributos: el relacionado con la superficie de las tierras cultivadas y el correspondiente a la categoría de la renta familiar, en la que sólo se encontraban comprendidas las familias de mayores recursos económicos. El “focatico” fue abolido en 1923, posteriormente restablecido como “imposta di famiglia” en 1924, y definitivamente abrogado por la reforma tributaria de 1974. 

Desde la creación del Reino de Italia (1861), resultado de la unificación de los diferentes estados de la península, y el advenimiento, algunos años más tarde, del estado civil italiano (1866), los censos (it.: censimenti registri della popolazione) del Reino y de la posterior República Italiana se han llevado a cabo cada diez años. Los datos arrojados por los primeros de estos censos se volcaron en fichas censales llamadas fogli di famiglia, antecedentes de los actuales registros demográficos municipales (it.: registri anagrafici).     

En la actualidad, la institución italiana encargada del registro de la población se denomina anagrafe y su función compete a la administración municipal. Su finalidad primordial es documentar la situación numérica de la población residente en el municipio y la de los residentes en el extranjero. Los resultados de los registros de esta suerte de padrón demográfico municipal se materializan en las fichas individuales (it.: scheda individuale) y en los denominados "stati di famiglia".

Para quienes se dedican a la genealogía, la scheda individuale (esp.: ficha individual) constituye una fuente sumamente rica de información. Como se puede apreciar en las dos imágenes siguientes (anverso y reverso), aparecen en ella: apellido y nombre, sexo, filiación, raza, fecha y número de acta de discriminación (en el caso de judíos), lugar y fecha de nacimiento, profesión o condición laboral, número de libreta de trabajo, nombre y apellido del cónyuge, lugar y fecha de matrimonio. Siguen en el reverso los diferentes domicilios y una serie de precisiones relativas a los movimientos migratorios del individuo, como eliminaciones del padrón demográfico (por emigración) y reinscripciones en dicho padrón (por inmigración). En ambos casos, se consignan igualmente los lugares de destino y de procedencia. 




El otro registro al que todo genealogista anhela acceder se denomina stato di famiglia (esp.: situación familiar). En él se describe, con profusión de detalles, la composición de la unidad de familia o sea del conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo. A los datos contenidos en las fichas individuales ya mencionadas se suman aquí los nombres y apellidos de los abuelos paternos y maternos, como asimismo la fecha de defunción de los cónyuges fallecidos. El stato di famiglia es el equivalente civil del status animarum de la Iglesia Católica.

Status animarum o estado de almas


El Concilio de Trento (1545-1563) sancionó la obligación, por parte de los sacerdotes a cargo de las parroquias del mundo católico, de llevar registros separados en los que debían asentarse los bautismos, los matrimonios, las defunciones y el "status animarum" de cada una de las parroquias. El así llamado estado de almas era un instrumento de rígidas prescripciones tendientes a recabar datos acerca de la población, una suerte de censo o relevamiento estadístico anual. Dicha documentación constituye un vasto y precioso patrimonio de informaciones no sólo de índole religiosa, sino también referentes a sexo y edad, a prácticas de los miembros de la comunidad, a la composición de los núcleos familiares, a costumbres, concurrencia a ceremonias rituales, eventos, como asimismo a la toponimia.

Los estados de almas se llevaban a cabo generalmente en ocasión de las bendiciones que los sacerdotes impartían a domicilio durante la Semana Santa. Se consignaban, para cada feligrés, nombre y apellido, sexo, edad, condiciones relativas a los sacramentos del bautismo, la comunión y la confirmación. Dichos registros se conservaban en los archivos parroquiales pertinentes, conjuntamente con los libros sacramentales. En los casos de parroquias suprimidas o fusionadas, se transferían a los archivos diocesanos.

Cabe señalar que, exceptuando los casos en que los sacerdotes se limitaban a escribir listas de nombres y a encolumnar números, los estados de almas realizados con esmero y rigurosidad contienen valiosas presiciones referentes a los lugares de procedencia de los fieles originarios de otras parroquias, a las denominaciones de las calles y barrios, a la titularidad de las viviendas (propias o alquiladas), a la condición laboral de los jefes de familia, a la existencia de criados y servidumbre, etc. Constituyen por tanto una fuente de suma importancia para los estudios demográficos, sociales y toponomásticos, como asimismo para las investigaciones genealógicas. Desde este último punto de vista, el "status animarum" resulta fundamentalmente relevante para individualizar no sólo a los cónyuges e hijos, solteros o casados, que conviven bajo un mismo techo, sino también a posibles parientes colaterales de la familia.

Por último, resulta imposible soslayar la vinculación, más o menos fuerte según las épocas, entre el "status animarum" y la recaudación, por parte de la Iglesia, del diezmo, o sea el impuesto tributado por los miembros de la comunidad, con el que se mantenía a la institución religiosa y a los ministros del culto.

Véase asimismo Censos y otros relevamientos demográficos.

martes, 25 de marzo de 2014

Primeras familias piamontesas de Río Segundo, Provincia de Córdoba

Parroquia Nuestra Señora de Lourdes (*)
Presentamos aquí los apellidos de los primeros inmigrantes piamonteses que a fines del siglo XIX se afincaron en Río Segundo, departamento homónimo, Provincia de Córdoba. Los datos proceden de las actas sacramentales de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de dicha ciudad, como asimismo del censo nacional de 1895.

Cabe precisar que en los registros de la mencionada parroquia se encuentran asimismo numerosas actas correspondientes a la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Laguna Larga.

Apellidos piamonteses

Abrate, Accastelli, Agostino, Agù, Aimar, Albano, Alessio, Ambra, Ambrosio, Arese, Astegiano, Ausello, Badano, Baima, Balbo, Balegno, Balossi, Banchio, Barbero, Barbetto, Barbonaglia, Bardus, Barello/Varello, Bechis, Berlanda, Bernardo, Berra, Berrutti, Bertaina, Bertazza, Bertino, Bertolo, Besso Pianetto, Bianco, Biga, Blengino, Blua, Boaglio, Boccardo, Boglione, Bolatti, Bollea, Bonansea, Bonetto, Bonfanti, Bongiovanni, Bonifazi, Bonino, Bonsignori, Borghini, Borgonovo, Boris, Bortoloni, Bosco, Bossa, Bottero/Vottero, Bracco, Brandi, Brarda, Brasca, Brassiolo, Brondino, Brunetti, Bruno, Buffa, Bulla, Buzzi, Cacciolato, Cagnolo, Calvo, Campo, Capello, Cardellino, Carena, Carletto, Carniato, Carosio, Carrera, Casalis, Castellano, Castello, Cavaglià, Cavallo, Cena, Cernotto, Chiappino, Chiesa, Ciampani, Ciglione, Cismondi, Collino, Colombo, Comba, Copello, Curetti, Dadone, Dalmasso, Dalmazzo, Daniele, D'Antonio, Debernardi, Dellamora, Dellarossa/Dellarosa, Demaria, Demicheli, Dequino, Druetta, Dutto, Enrici, Enrico, Fabro, Falco, Farino, Farò, Ferrari, Ferrero, Ferretti, Fissore, Fontana, Fornara, Fornasero, Franchi, Frossasco, Gaetano, Galipò, Gallè, Galleazzo, Galletto, Gallo, Gandiglio, Garino, Garro, Gava, Gea, Ghiano, Ghizzoni, Giacomini, Giacosa, Gianoni, Gili, Giordano, Giovannini, Giraudo, Gismondi, Gobbi, Gontero, Gribodo, Guglielmetti, Guidobaldi, Inaudi, Isoardi, Jacot, Lagostina, Lardone, Lerda, Libra, Lombardo, Lunati, Macagno, Maglione, Magnano, Magnotti, Malano, Mammano, Mancardo, Mandrile, Maragno, Mare, Marello, Mariani, Martina, Martino, Martoglio, Martra, Mazza, Melloni, Merlo, Miretti, Mola, Morano, Morosini, Morra, Muratore, Musso, Nazzario, Nicola, Nigra, Nigro, Nonino, Novero, Oggero, Olivelli, Olocco, Oreglia, Osella, Otta, Ottone, Paglieri, Pairetti, Pavarino, Pellizer, Peretti, Perotti, Perusia, Pesando, Pessano, Peyron, Picasso, Piccinini, Pipino, Pisano, Pistone, Pochettino, Poi, Portè, Pozzi, Primo, Pussetto, Quaranta, Racca, Rabba, Rainero, Ramello, Rapetti, Rappa, Ratti, Raviolo, Re, Revelli, Ribero, Ripamonti, Robetti, Rodoni, Roggero, Rolle, Ronzoni, Rossetti, Rossi, Rosso, Rovaretti, Rovasio/Roasio, Rovera, Rubiano, Rubiolo, Ruffino, Sacchi, Sala, Salto, Scaramuzza, Scienza, Scorcione, Seia, Serra, Serrano, Simondi, Staffolani, Sterpone, Strumia, Tamone, Taricco, Tarò, Tavella, Testù, Tolosa, Torcello, Toselli, Trossi, Ulla, Valinotti, Vallè, Varrone, Vaschetto, Verri, Via, Viani, Viano, Vicario, Vigliano, Visconti, Vismara, Vottero/Ottero, Zaino, Zana.

Apellidos de personas de otras procedencias casadas con piamonteses

Albert (Guglielmetti), Arias (Ambra), Barthélemy (Pochettino), Basualdo (Scienza), Berbi (Pellizer), Biagli (Lerda), Bravo (Aimar, Rovasio), Bühlmann (Peretti), Ceballos (Lombardo), Colazo (Colazo), Di Carlo (Balossi), Domínguez (Novero), Ferreira (Lardone), Friggeri (Bruno), Galzio (Pairetti, Peretti), Lucrezio (Ramello), Macormick (Vismara), Marcolin (Daniele), Martínez (Trossi), Micheli (Gianoni), Monnier (Carniato, Martino), Moyano (Ghizzoni), Mussante (Bongiovanni), Narvaez (Ghiano), Navarro (Ghizzoni), Oliva (Melloni), Ottonello (Bardus), Pivetta (Bertino), Ramírez (Ambra), Rodríguez (Franchi), Saino (Balbo), Santù (Gallo), Sarmiento (Primo), Teba (Ciampani), Terribile (Sala), Torres (Ciampani), Trejo (Bracco), Venica (Curetti), Villalba (Pipino). 


(*) Foto tomada en préstamo de http://cordoba.nuestraciudad.info/portal/R%C3%ADo_Segundo